Viéndote y sintiendo que todo es posible.
Anhelando tenerte perpetuamente a lo largo de mis recuerdos.
A mi manera te enamoro a cada momento, y tú a tu manera me dejas perplejo con la frescura incandescente de tu alma.
Aquel fulgor que me persigue y que me permite retroceder y llegar a un lugar fortuito, uno que tiene un «algo» que me llena de calma y que me hace querer tenerte infinitas veces atada a mi.
Amor, estoy aferrado a ti…
A mi manera te quiero y espero que sea inmarcesible…
A mi manera quiero ser la luz de tu risa, aquella que por mucho inunda tu alma.
PALABRAS NADA AMBIGUAS: DESDE LOS RINCONES MÁS PROFUNDOS. 