TORTURA

Pasan los días y aún estás vigentes en mis palabras.

¿Será delirio? ¿Será negación?

Pasan las horas y como quisiera tenerte aquí por todas mis décadas.

Todo pasa y se degrada… Cada vez más lejos de mi, cada vez irradías indiferencia glacial en tus frases, indiferencia en la luz de tu mirada… Lejos, vuelas alto y sin retorno; no puedo seguirte porque sólo se volar en tus brazos. 

¿Será mi muerte? ¿Será mi desgracia?

Un sin sabor que pasa por mi garganta, tragando así todas las palabras de amor que quisiera expresar… Un sin sabor que ya tu no quieras escucharlas. Cuanto daría por besarte y llevarte de la mano, tortura total que tu ya no me quieras.

Yo sigo aquí mordiendo mis sentimientos,  apuñaladolos sin querer con el pasar de los segundos… -¿Sabes cuanto te hecho de menos?, probablemente no. ¿Sabes cuanto amor te profeso?, no creo… si fuera así dejarías vivir tus emociones y me atarías a ti férreamente.

Desgraciada vaina, tortura verte y tu querer hacerme invisible… Tortura el no verte, queriendo traerte de mis sueños a la realidad,  una realidad vagabunda que me entristece a cada ‘tic-tac’.

Tortura saber que ya no quieres una vida a mi lado, tortura saber que pese al tiempo que siga corriendo ese será mi más grande anhelo.

«… Sin pensarlo, pasando el tiempo marchitó el amor y la ilusión…

… Sin pensarlo, él se ató a ella en un vínculo inquebrantable…

… Sin pensarlo y desde la distancia él la va a amar y rogará que cada día nuevo que surja ella tenga esa radiante sonrisa, esa sonrisa que lo enamoró y conquistó un buen día…»

L.M.R.R.

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